¿Nos despedimos ya del frío en España?
Sin duda, la pregunta del titular de este artículo es una de las más repetidas en los últimos días. Y es que en este comienzo de marzo, salvo algunos días muy puntuales, la estabilidad meteorológica y las altas temperatura siguen siendo las protagonistas. Sin ir más lejos, durante el pasado fin de semana rozamos (otra vez) los 30ºC en alguna localidades de la Región de Murcia y de la provincia de Valencia. Recordemos que estas temperaturas máxima son más propias de finales de mayo o principios de junio.
Aunque se tratan de temperaturas poco habituales para estas fechas, en el litoral mediterráneo no son del todo insólitas, ya que en más de un mes de marzo hemos alcanzado (o superado) los 30ºC a orillas del Mediterráneo, cosa con lo que no hay que relajarse, ya que parece que en los últimos años se está observando un repunte en los extremos de temperatura y de precipitación, vinculados probablemente al cambio climático.
También en las últimas semanas me han comentado muchas personas un clásico que se repite todos los años: "Si así estamos en marzo...¿cómo estaremos en verano". A más de uno le voy a dar una alegría, ya que aunque ahora esté haciendo calor, eso no implica que nos vayamos a cocer en verano. De hecho, es un tema que se repite en los medios cada año: la llegada del peor verano de la historia.
Aunque en los últimos veranos se estén registrando algunos récords en el interior y en el sur, no hay que caer en alarmismos. En verano no va a nevar en España (salvo en las cimas del Pirineo), ya que nos vemos afectados, entre otra cosas, por la subsidencia subtropical y la cercanía a África. Además, por ejemplo en el Mediterráneo las temperatura más altas se pueden registrar entre finales de mayo y finales de septiembre con situaciones efímeras de viento de poniente.
Durante los últimos días, en gran parte de Europa la anomalías positivas de temperatura han sido significativas, especialmente en los Balcanes, Europa Oriental y en la Península Ibérica. Fuente: Tropical Tidbits.
Volvemos al presente. ¿Entonces nos despedimos definitivamente del frío? De momento, organismos oficiales como AEMET o el ECMWF manejan previsiones poco optimistas a largo plazo: temperaturas más altas de los habitual y pocas precipitaciones, restringidas principalmente al extremo norte. Sin embargo, yo no lo tengo tan claro.
Estamos en la peor época del año para hacer previsiones a largo plazo, ya que marzo es el primer mes de la primavera climatológica, una de las épocas donde la variabilidad es una de la señas de identidad. La circulación zonal suele dejar paso a una corriente en chorro que presenta ondulaciones (vaguadas y dorsales), por lo que se suelen alternar días cálidos y estables, con otros frescos e inestables.
Sí que parece más complicado que ya nos afecten grandes y potentes advecciones de aire polar o ártico, pero estos descuelgues que comentaba anteriormente pueden provocar que los chubascos aparezcan en buena parte del país, mientra que la nieve caiga en zonas de montaña, algo que sin duda sería bien recibido tras un invierno paupérrimo en gran parte de España.
De cara a San José, algunos modelos como el GFS prevén que se pueda descolgar aire frío sobre la vertical peninsular. Fuente: Pivotal Weather.
Precisamente, estas ondulaciones pueden provocar un cambio importante de tiempo de cara a San José, eso sí, a día de hoy y según algunos modelos. Es uno de los muchos escenarios que se plantean. Pero por ahora parece que la ondulaciones van a ser más pronunciadas, por lo que se podría descolgar un embolsamiento de aire frío en altura (gota fría) sobre la vertical peninsular. Pero esto ya es ser demasiado atrevido en estas fechas.
Por tanto, ¿sacamos ya la ropa de verano? Yo no me confiaría mucho, porque en algunos años la inestabilidad y el frío han llegado tardíos (marzo y abril), algo que por otra parte podría ser desastroso para el campo tras la altas temperaturas de las últimas semanas. De todas formas, a falta de advecciones potentes de aire polar o ártico, por la noche seguirá haciendo frío en zonas de montaña y en los fondos de valles en aquellas noche en las que calme el viento.
Sin embargo, como he comentado anteriormente, la vaguadas son capaces de generar durante algunas horas un ambiente más fresco e inestable, y suelen llegar tras días cálidos y tranquilos. Por tanto, creo que aún no está todo decidido en esta época tan traicionera, algo que la gente del campo y del mar conocen bien, y de ahí surgen algunos dichos tan populares como el de "Cuando marzo mayea, mayo marcea". ¿Se cumplirá este año? Dentro de poco saldremos de dudas.