TWISTERS: recomendada si te gusta la meteorología

TWISTERS: recomendada si te gusta la meteorología
Autor: Iván Herrera Marín - Iván Herrera Marín | CTO Responsable Técnico en TROPOSFERICA. Meteorólogo y comunicador. Diseño gráfico. Ciencias Ambientales.
14 de agosto, 2024

Son diversas las películas lanzadas a la gran pantalla relacionadas con la meteorología. Los fenómenos meteorológicos extremos siempre nos han fascinado (y también aterrado). Intentar comprenderlos, y sobre todo, predecirlos, han acarreado una ardua tarea de observación y análisis a lo largo de las últimas décadas.

Muchos conoceréis y habréis visto la mítica película de los noventa, “Twister”. En ella ya aparecen y se mencionan aspectos de la “jerga meteorológica” como el “cielo verde” —asociado a inestabilidad y a fenómenos extremos como el granizo y la piedra, intensa actividad eléctrica, fuertes vientos, etcétera—.

Encontramos otras películas, muy conocidas, como “El día de mañana”, en la que se lleva al extremo la idea de un profundo y acelerado cambio climático a escala planetaria. En este caso, la ficción gana por goleada a la “teoría” meteorológica. Siempre hay que aportar un cierto grado de espectacularidad y dramatismo. La idea de que se puedan formar huracanes de tamaño “continental” sobre tierra firme, es descabellada, por citar un ejemplo. Por otro lado, la idea de la formación de “supertormentas” con grandes piedras de granizo, y otros fenómenos extremos como tornados, o fuertes desplomes de la temperatura, se podría aproximar más a la realidad.

Hace unos días fui a ver la película "Twisters", empujado por la curiosidad. Y me sorprendió. No haré "espoilers", pero el uso de términos técnicos meteorológicos me llamó la atención. Todos ellos, relacionados con la inestabilidad y la formación de fuertes tormentas.

Hablan del CAPE, una variable que nos indica la inestabilidad atmosférica, y que se relaciona con la temperatura y otras variables que favorecen el desarrollo de la nubosidad. Se traduce como Convective Available Potential Energy -energía potencial convectiva disponible- y se mide en J/Kg. Sus valores van del 0 (ausencia de inestabilidad) a más de 5000 (inestabilidad extrema). De hecho, se utiliza habitualmente, sobre todo en primavera-verano-otoño, por los meteorólogos, a la hora de pronosticar tormentas y el posible grado de severidad.

Se comenta también el térmico de “cizalladura”, que consiste en la variación de dirección y velocidad del viento en un punto determinado del espacio. Ello puede comportar flujos de aire que convergen en un punto determinado, dando como resultado un aumento de la inestabilidad y del desarrollo de las células de tormenta. Hay escenas en las que se puede contemplar el cambio brusco en los vientos sobre campos de cereal.

Aparece el término de “tapón”, que consiste en una capa de aire más seco que obstaculiza el desarrollo de la nubosidad a una altura determinada de la atmósfera. La frena, y, por lo tanto, dificulta la formación de la tormenta, e incluso puede llegar a disiparla.

Todo ello, le otorga un alto grado de “cientificidad” a la película. Evidentemente, ocurren escenas “imposibles” en la vida real, pero que añaden tensión y espectacularidad.

En definitiva, os recomendamos reservar una butaca y comprar palomitas, si os gusta el mundillo de los fenómenos meteorológicos extremos. No os dejará indiferentes.

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