Una decepción de gota fría

Una decepción de gota fría
Autor: Samuel Biener - Geógrafo del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante
10 de septiembre, 2018

Sin duda, se trata de uno de los temas más comentados en este inicio de semana en algunas regiones españolas, especialmente en la Comunidad Valenciana: decepción e incluso en algunos caso indignación ante los avisos que se activaron ante la probabilidad de lluvias localmente fuertes asociadas al descuelgue de una gota fría sobre la vertical peninsular. Ha sido mayor el chaparrón de críticas a la AEMET, espacios del tiempo, incluso los aficionados a la meteorología no nos hemos librado.

Una de las preguntas que más me han repetido en las últimas horas ha sido la ·"¿Dónde está la gota fría?", ya que muchas personas personas esperaban con temor la llegada de las lluvias torrenciales. Pues oiga, la gota fría sigue estando sobre la vertical peninsular y se quedará con nosotros unos días más, y su presencia ayudará a que sigamos teniendo precipitaciones localmente intensas.

Señores y señoras, tenemos que entender que una gota fría no es vulgar sinónimo de lluvias torrenciales o destrucción, como nos hacen creer muchos medios de comunicación, sino que simplemente es un embolsamiento de aire frío en altura que se descuelga de la corriente en chorro, aislándose en ocasiones, generándose de esa forma una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), la denominación con la que actualmente AEMET nombra a las gotas frías.

Y en ninguna de las definiciones de gota fría se hace referencia a las lluvias torrenciales. Y un par de cosas más, en España son varias las situaciones que pueden generar precipitaciones de alta intensidad horaria, y que los fuertes aguaceros pueden producirse en cualquier época del año, siempre y cuando las condiciones sean las adecuadas. Esta gota fría en particular nos ha dado muchos quebraderos de cabeza por su elevada incertidumbre en lo que respecta a su trayectoria y evolución. En estas situaciones, unos 50 o 100 kms más para allí o para allá puede cambiar totalmente una previsión, y de un momento para otro. Las gotas frías/DANAs son bien conocidas porque son muy imprevisibles y erráticas. Y es lo que ha vuelto a pasar.

Durante la noche dle sábado, la mayoría de los modelos preveían para el domingo un episodio de lluvias torrenciales en algunas zonas del este. Fuente: WRF - Meteociel.

Durante la tarde-noche del sábado, casi todos los modelos meteorológicos preveían un episodio de lluvias torrenciales en el litoral mediterráneo, por lo que se elevó el aviso a naranja en la Comunidad Valenciana y se activó la preemergencia. Pocas horas después, los modelos quitaron casi todo por un pequeño cambio en la trayectoria de la gota fría que no se veía en la noche de antes, y nos quedamos en la tierra de nadie, entre las tormentas del interior asociadas al núcleo de la gota fría y los sistemas que crecían con fuerza y que posteriormente afectarían a las Pitiusas.

A mi juicio, los avisos de AEMET eran correctos teniendo en cuenta lo que mostraban los mapas durante la noche de anterior. Pero oiga, qué cómodo es opinar y criticar sin tener ni idea, algo en lo que somos especialistas en España. Les puedo asegurar que muchas personas no nos despegamos de la pantalla siguiendo la situación, hemos sido los primeros en estar decepcionados y cabreados.

Por cierto, en España también nos gusta que nos lo den todo hecho. Pocas personas se leen los comentarios que vienen adjuntos con los avisos de AEMET, donde se indica la probabilidad. Repito, PROBABILIDAD, y no certeza. Eso implica que hay una cierta probabilidad de que se de un fenómeno que puede tener incidiencia sobre la población y determinadas actividades.Si un aviso te indica que la probabilidad de alcanzar ese umbral es de un 40-70%, significa que hay 30-60% de que no se alcance ese umbral. Quizás los comunicadores meteorológicos tendríamos que insistir más en este sentido, porque la mayoría de los medios de comunicación anuncian los avisos como si fueran algo que va a pasar seguro, y esto en absoluto es así.

                       

Por una pequeña desviación de la trayectoria de la gota fría, nos quedamos en tierra de nadie, entre la convección del núcleo y los sistemas convectivos que crecían en el sector delantero. Duene: AEMET.

Insisto, los episodios de lluvias intensas asociadas a gotas frías son de las situaciones más complicadas de prever en Europa, por la propia imprevisibilidad en la trayectoria de la mayoría de las gotas frías, y por una red poco densa o directamente ausencia de observaciones y sondeos en el Mar de Alborán y norte de África, que ayudarían a mejorar las previsiones en este tipo de episodios.

Eso sí, resulta inadmisible que en el sureste nos quedemos a ciegas cada vez que tenemos lluvias intensas o tormentas en las cercanías de los radares, que suele caer por problemas eléctricos, y que a veces necesitan incluso días (y en ocasiones más) para volver a estar en funcionamiento. Es un problema que sufrimos todos, incluso los trabajadores de AEMET. Más invertir en mejorar las herramientas de observación y predicción, y menos en perder el tiempo (y dinero) en previsiones estacionales que sirven de poco o nada en nuestro país.

Finalmente, hemos tenido un episodio en el que hemos tenido aguaceros muy intensos, pero también muy localizados, que han provocado daños importantes en algunos puntos de Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía o Castilla - La Mancha, en parte por construir sobre zonas inundables, que por ejemplo explica lo que se vivió hace unos días en el municipio toledano de Cebolla.

Por último, quisiera despedir el artículo recordando a aquellas personas de Alicante que aparecen como los caracoles cuando una previsión de este tipo no se cumple , y que echan la culpa de todo a una avioneta, un clásico en los últimos 40 años en nuestra zona. Casualmente, estas personas están en letargo cuando suceden cosas como aquellos sucesivos episodios de lluvias torrenciales en el invierno de 2016/2017, por ejemplo.

Oigan, ¿no tendrá nada que ver que tengamos uno de los aeropuertos con más tráfico aéreo de España, que la AGA y la base militar de San Javier está al lado, o que existen numerosos aeródromos, aeroclubs y escuela de pilotos o las bases de los forestales repartidos por la provincia y los alrededores?¿No será que las avionetas vuelan a menos altura en días nublados por cuestión de visibilidad y que por eso se ven y oyen más? El ATR diario MAD-ALC-PMI también provoca un sonido similar.

Aunque parezca increíble, hay quien se cree que una avioneta se puede meter en una tormenta como si nada. Así quedan los grandes aviones comerciales como no pueden evitar una tormenta con granizo. Fuente: Noticias el Paso

Por cierto, cualquier avioneta que despegue está identificada por los radares provinciales. Les recomiendo que se lean un libro sobre meteorología o física en el que se explique el ciclo de vida de las tormentas y cómo lo condicionan las condiciones atmosféricas y la orografía. Tambien que cojan un libro de química para que aprendan alguna cosa del yoduro de plata, sobre el que hay muchos bulos. O que lean simplemente algunos artículos escritos por científicos  

En las últimas décadas se han llevado a cabo experimentos relacionados con la siembra de nubes en España, sin resultados concluyentes y regulado legalmente. ¿Pero destruir un frente o una gota fría? Físicamente es imposible. Si tan seguros están, demasiado tardan en ir a la Guardia Civil con la matrícula de la avioneta, en vez de estar perdiendo el tiempo comentándolo en las redes sociales. Yo les invito a que intenten meterse con una avioneta dentro de una tormenta, para ver lo que sucede. Estas historias me recuerdan a las del Lago Ness.

En definitiva, y lo que vengo a decir, es que como comenta mi amigo Lluís Francés, "los modelos proponen y el cielo dispone". Sin en esta ha habido mala suerte, ya habrán mas ocasiones para disfrutar de la lluvia.

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