Predicción estacional: ¿cómo se prevé la primavera 2021?
SE ACABA UN INVIERNO "LOCO"
En conversaciones cotidianas a pie de calle, así lo catalogaríais seguramente muchos de vosotros ahora que ya toca a su fin. Y no os faltaría razón. Recordamos que el invierno astronómico termina el próximo 20 de marzo.
Vamos dejando atrás una estación en el que hemos tenido prácticamente de todo. Des de frío intenso y nevadas en zonas poco habituales en sus primeras semanas y hasta la segunda semana de enero, pasando por días más suaves e incluso precipitaciones acompañadas de barro. Recomendamos la lectura del artículo anterior relacionado con este último fenómeno.
LA PRIMAVERA: TRANSICIÓN HACIA EL VERANO
Nos adentramos en una época del año en la que aún pueden quedar vestigios del invierno con heladas tardías, nevadas en las montañas, algún temporal... Aunque también el verano puede asomar, sobre todo hacia finales, con días de sol y altas temperaturas. Muchas veces, cuando ambos extremos se entrecruzan, la inestabilidad aflora con las primeras tormentas de temporada hacia mediados o finales de marzo en puntos como los Pirineos, el Sistema Central e Ibérico o los Sistemas Béticos.
Así es la primavera en la Península. Su compleja orografía se encarga de distribuir de manera muy irregular todos estos fenómenos.
PREDICCIONES ESTACIONALES, ¿FIABLES?
Conocer el tiempo que hará esta tarde, mañana o el próximo fin de semana resulta muy importante a la hora de una adecuada planificación de cualquier actividad al aire libre. A la hora de realizar una excursión nos interesa saber si el sol de la mañana seguirá a partir del mediodía o, por el contrario, se cubrirá por la llegada de nubes amenazadoras. Incluso las actividades más cotidianas como ir de compras, dar un paseo, lavar el coche o limpiar las ventanas, quedan íntimamente relacionadas con el tiempo atmosférico. En este caso hablamos de predicciones a corto plazo.
Aunque este tipo de predicciones no son infalibles, presentan una fiabilidad cada vez más elevada, gracias al avance tecnológico y la mayor experiencia de los "hombres del tiempo". Pero, ¿no ha sentido nunca curiosidad por saber cómo será la primavera, el verano e incluso el invierno? Si hará calor, frío, si se prevé precipitación abundante o sequía. Conocer estos datos resulta de gran utilidad, por ejemplo, al agricultor, a la hora de planificar la siembra, recogida del fruto, e incluso prever con antelación posibles plagas o enfermedades.
En este punto nos encontramos sobre una delgada línea roja: cuanto más nos alejamos en el tiempo, más imprecisas resultan las predicciones. Se hace difícil concretar, entrar en detalle. Es por ello que hablamos de tendencias. Una visión general de la situación meteorológica que podría ser predominante a lo largo de un mes, dos e incluso tres meses. Presencia próxima de las altas presiones, inestabilidad en el Mediterráneo, entradas de norte... Y de ahí, deducir cómo se podrá comportar el tiempo en regiones más concretas.
Para ello, los meteorólogos hacen uso de numerosos recursos tales como modelos meteorológicos a largo plazo, datos históricos de temperatura y precipitación, etcétera. Es lo que trataremos de hacer, precisamente, en el último apartado de este artículo, aportando las conclusiones finales.
TENDENCIA PARA LA PRIMAVERA 2021
Según el análisis de los últimos mapas metoerológicos, la primavera e incluso el verano de 2021 se prevén húmedos en general. A lo largo de los meses de abril, mayo y junio las tormentas serían frecuentes en gran parte del territorio, sobre todo en zonas de montaña del interior. No se descarta algún episodio de lluvias a orillas del Mediterráneo ante la previsible proximidad de perturbaciones. El anticiclón, de estar presente, no sería estacionario, desplazándose en numerosas ocasiones hacia el centro y norte del continente europeo. Por otra parte, se prevé un tramo final de primavera poco o nada cálido, e incuso con días "fríos" para las fechas más probable en lugares donde la inestabilidad se presente acusada. A continuación presentamos un mapa de elaboración propia para resumir lo comentado.
Se observa una cierta basculación hacia el este de la inestabilidad, esperándose precipitaciones más bien escasas para las fechas en la vertiente atlántica.
No se tome esta "predicción" al pie de la letra. En definitiva, a lo largo y ancho de una estación como la primavera son muchos los fenómenos que podríamos llegar a presenciar. Eso sí, manténgase al tanto del cielo, pues parece que el movimiento meteorológico estaría garantizado.
Haremos balance de lo currido en unos meses. ¡Hasta pronto!