Febrerillo seguirá loco
En este febrero se cumplirá al pie de la letra aquel famoso refrán que dice aquello de "Febrerillo el loco". Tras un comienzo de mes en el que el frío y la inestabilidad han sido los protagonistas en gran parte del país.
En el período comprendido del 5 al 11 de febrero las temperaturas han estado unos 5ºC por debajo del promedio de esta época en numerosas zonas de la Península, en algunos puntos la anomalía negativa ha llegado hasta los 7/8ºC. Y según las previsiones, esta anomalía va a ser complicada de compensar, ya que podríamos estar a las puertas de un nuevo episodio de temperaturas relativamente frescas, con nuevas precipitaciones.
Anomalía de temperatura en el período comprendido entre el 5 y el 11 de febrero de 2018. Fuente: Meteo giornale.
Este cambio de tiempo, reflejo de un calentamiento súbito que se ha producido en los últimos días en la estratosfera, tendrá una serie de consecuencias en lo que respecta a la evolución de los centros de acción durante los próximos días. De hecho, este posible cambio de tiempo lo empezaríamos a notar durante el próximo fin de semana.
A finales de esta semana el anticiclón ascenderá, orientándose de forma zonal sobre las Británicas. Aquí tenemos un movimiento clave, ya que esta configuración posibilita que vientos de levante de largo recorrido marítimo incidan sobra el litoral mediterráneo y Baleares. Además, las previsiones señalan que se va a descolgar un embolsamiento de aire frío en altura, que podría acabar situándose sobre el Golfo de Cádiz o Estrecho.
Se trata de una situación sinóptica favorable para que se produzcan precipitaciones de alta intensidad horaria en algunas zonas de la mitad sur y en el litoral mediterráneo. Y esta posible situación de inestabilidad se podría alargar unos días más, y además podría extenderse a otras zonas del país.
Altitud geopotencial de la capa de 500 hPa prevista para el martes 20 de febrero. Fuente: ECMWF-Weather us.
Sobre las Británicas se podría aislar una burbuja de aire cálido en altura, propiciando una situación que se conoce como circulación en rombo, en la que las borrascas circulan por el norte y el sur de esta burbuja cálida en altura y sus altas presiones asociadas en superficie. Esto quiere decir que se podría producir un choque de masas de aire, entre las masas de aire tropical o polar marítimo procedente del Atlántico, y las de origen polar continental desnaturalizada tras avanzar sobre Mediterráneo; por lo que la inestabilidad estaría asegurada.
Mientras tanto, disfrutaremos de unos días tranquilos y suaves tras una semana fría. Pero febrerillo el loco parece que no tardará en volver. Y esperemos que esta racha siga, ya que supone un importante alivio de cara a la sequía que sigue arrastrando una buena parte del país. Esperemos que tras las lluvias del invierno la primavera también generosa, para evitar posibles problemas en verano.