Calor y generalizaciones

Ola de calor. Sin duda, el término de moda durante las últimas horas en España. Y es que el mes de agosto, que ya es el último del verano climatológico, comenzará con una potente irrupción de aire tropical continental y viento de levante en superficie, lo que se traduce en temperaturas bastante elevadas en el interior de la Península Ibérica, y especialmente en Extremadura y buena parte de Andalucía.

Hasta ahora, había sido un verano relativamente suave en el interior, norte y mitad occidental gracias a los continuos descuelgues de vaguadas y gotas frías, responsables de las tormentas de la rpimera mitad del verano, también de las temperaturas suaves e incluso relativamente frescas debido a la entrada de aire de procedencia atlántica, que atraviesa una superficie marina relativamente templada.

¿Y en el resto del país? Mucho de ustedes no tendrán noticias de cómo ha sido el verano en nuestra zona, porque parece que si en Córdoba o en Sevilla no hace calor, no lo hace tampoco en el resto de España. Parece ser que a nadie le importa que en el Mediterráneo o en el valle del Ebro hemos estado con temperaturas por encima de la media en julio y con continuas irrupciones de polvo sahariano, al entrar el viento desde el sur al estar situados en el sector delantero de vaguadas o gotas, frías, donde se produce el ascenso del aire cálido.

Durante los últimos días, las temperaturas han sido más bajas de lo habitual por estas fechas en el suroeste, donde en esta época del año suelen darse las temperaturas más altas del país, mientras que en la mitad oriental ha hecho más calor respecto al promedio. Fuente: TropicalTidbits.

Tampoco se ha comentado nada de las noches tropicales y que en algunas localidades mediterráneas no hemos bajado de los 20ºC en todo el mes de julio, con una tendencia al aumento de este tipo de situaciones durante las últimas décadas. De haber sucedido esto en Sevilla o en Madrid, se hablaría de ello todos los días en los medios de comunicación.

Pero parece ser que los habitantes que vivimos en el este somos ciudadanos de segunda, y que sólo se acuerdan de nosotros para mostrar las imágenes de la playa y del buen tiempo. Ahora mismo, también me viene la cabeza aquellas situaciones de poniente en las que llueve en Madrid y se tiende a decir que llueve en toda España, o al revés, cuando tenemos temporales de levante, se insiste en que el buen tiempo es el protagonista en el conjunto del país.

Y esto ya cansa bastante. España tiene una gran variedad de paisajes y climas como consecuencia de su singularidad geográfica, y es muy complicado que tengamos una situación parecida en todo el territorio (excepto con los anticiclones de invierno o las crestas saharianas), y por ejemplo mientras en una parte del país nos inundamos en otras puede haber una sequía tremenda, o en otras se están muriendo de calor, mientras que a relativamente pocos kilómetros tienen que sacar la rebeca.

Los protagonistas de los informativos durante los próximos días: los termómetros callejeros. Vía MeteoOrihuela.

Ahora estamos a las puertas de la primera ola de calor, y parecerá que por fin va a hacer calor en España. Cuando en alguna localidad de Andalucía llegue a los 40ºC, parecerá que por primera vez habremos llegado a esos valores en lo que llevamos de verano en nuestro país, cuando en los últimos días los hemos alcanzado o superado en el sureste peninsular.

A los aficionados y a los profesionales de la meteorología nos esperan unos días duros: volveremos a ver los temómetros callejeros en los informativos, volveremos a escuchar que jamás había hecho tanta calor (a pesar de tener registros en la red del INM de 48-50ºC durante la ola de calor de julio de 1978 o en la de 1995) y más anécdotas similares.

Afortunadamente, esta primera ola de calor ha sido tardía, y conforme vaya pasando agosto ya suele ser más complicado que se den situaciones similares porque las noches se van alargando, también la atmósfera se suele volver más dinámica a partir de la primera quincena, coincidiendo con el final del verano climatológico, aunque también es cierto que en los últimos años parece que se están produciendo más episodios de temperaturas altas en el mes de septiembre. Esperemos que agosto se pase rápido y sin grandes y continuados eventos extremos de temperaturas