Calentamiento súbito estratosférico a la vista: ¿qué consecuencias puede tener?

Calentamiento súbito estratosférico a la vista: ¿qué consecuencias puede tener?
Autor: Samuel Biener - Geógrafo del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante
13 de diciembre, 2018

En las anteriores jornadas la actualidad meteorológica en España ha estado marcada por la persistencia de las altas presiones, lo que se ha traducido en ambiente muy estable en buena parte del país, con temperaturas agradables durante el día y frío por la noche, especialmente en las zonas deprimidas o en fondos de valle, como consecuencia de la inversión térmica. También las nieblas han sido las protagonistas, tanto en la Meseta como en zonas costeras. Y desgraciadamente, de nuevo la contaminación atmosférica ha hecho acto de presencia en las grandes ciudades.

Sin embargo, durante las últimas horas hemos tenido el primer latigazo de este invierno climatológico, con el descuelgue de un embolsamiento de aire frío en altura (unos -30ºC a unos 5400 m) y con el desarrollo de la borrasca Flora sobre el Mediterráneo, como reflejo de esta inestabilidad en capas medias y altas. Por unas horas, la nieve, la lluvia y el viento han vuelto a ser noticia.

Durante los próximos días ya tendremos una situación más variable, al circular el jet stream sobre nuestra vertical, por lo que se irán alternando períodos de estabilidad y temperaturas suaves (dorsal) con días en lo que la inestabilidad y las bajas temperaturas serán noticia, especialmente en el norte y en el oeste, mientras que en el Mediterráneo como es habitual con las circulaciones de poniente, nos quedaremos al margen.

Con el jet stream sobre nuestras cabezas, la circulación de poniente se acenturará. Fuente: GFS (WXCHARTS).

También aprovecho para recordar que en nuestro país invierno puede no ser sinónimo de intenso frío y nevadas importantes, especialmente cuando predomina la circulación de poniente o en situaciones de altas presiones, las famosas calmas, típicas de esta época. Por eso hay que ser cauto con lo que voy a comentar a continuación.

Y es que desde hace unos días estamos pendientes de un posible calentamiento súbito estratosférico (CSE), que se podría producir de cara a Navidad. ¿Qué es un calentamiento súbito estratosférico? Como su nombre indica, se trata de un ascenso repentino de la temperatura en esta capa alta de la atmósfera, que recordemos que se extiende desde 10-20 kms de altitud hasta unos 50. Se considera súbito cuando el aumento es de más de 25ºC en menos de una semana.

No me voy a centrar en las causas de estos repentinos ascensos de la temperatura en la estratosfera (haría falta otro artículo para ello), y sí en las posibles consecuencias, ya que un CSE suele provocar una cadena de acontecimientos, que pueden acabar afectando a la circulación general. Ya advierto que un CSE no tiene por qué traducirse en una ola de frío en España.

A 10 hPa incluso podríamos tener temperaturas de 0ºC, lo que nos da una idea de la magnitud que puede tener este probable CSE. Fuente: GFS (WXCHARTS).

Una de las principales consecuencias de los calentamientos súbitos estratosféricos es que los vientos de gran altitud en el vórtice polar se ralenticen o tomen dirección inversa (de este a oeste), por lo que provocaría que el vórtice polar se distorsionara o se dividiera, lo que se traduce en un amuento de las probabilidades de tener potentes irrupciones frías en latitudes medias (Norteamérica o Europa).

Por ahora no se prevé una bilocación del vórtice polar, aunque tendremos que esperar unos días para poder confirmar esto. Sin embargo, hay otro factor a tener en cuenta, y es que en el Hemisferio Norte la extensión de la superficie nevada no era tan importante desde hacía varias décadas, por lo que junto al CSE no es descabellado pensar que se formarán potentes anticiclones en altas latitudes (Siberia, Escandinavia, Groenlandia) que puedan canalizar el frío o la inestabilidad hacia latitudes más bajas.

No obstante, probablemente no tendremos cambios importantes hasta en enero, ya que las consecuencias de los CSE se suelen manifestar al cabo de unas dos semanas, aproximadamente, por lo que tendremos que estar pendientes de la evolución de los modelos. No hay que olvidar que en febrero de 2018 fue el responsable de la llegada de la famosa Bestia del Este a Europa y de la sucesión de borrascas atlánticas que regaron a la Península Ibérica, al circular por latitudes más bajas de lo habitual. ¿Qué no espera en esta ocasión? El tiempo dirá.

Comentarios