¡Los Reyes Magos nos traen frío y nieve!
¡POR FIN UN POCO DE MOVIMIENTO!
Arrancamos nuevo año con un cambio de escenario meteorológico notable respecto a meses anteriores. El anticiclón, “juguetón”, querrá moverse con celeridad los próximos días y semanas. Este hecho favorecerá la llegada de diferentes masas de aire.
La primera, de origen más bien polar-ártico, arrancando desde altas latitudes y que comportará un fuerte descenso de la temperatura coincidiendo con la llegada de los Reyes. Llegará tras el paso de un frente moderadamente activo que cruzará la Península el viernes día 5, de oeste a este. El descenso térmico posterior se notará, primero, en zonas de montaña, con viento fuerte del norte. Precaución en este sentido, pues no se descarta el fenómeno de la ventisca.
La irrupción de aire frío virará a componente nordeste ya a partir sobre todo del domingo día 7. La formación de una profunda borrasca mediterránea en Italia inyectará aire polar-continental que arrancará de la zona este de Europa y este de Asia. La bajada de los termómetros, fuera de las áreas de montaña, se notará especialmente el lunes y martes días 8 y 9 de enero.
Desgraciadamente, este tipo de configuración no aporta grandes precipitaciones a la Península. Chubascos dispersos, alguna tormenta aislada y nieve en algunos puntos del Pirineo. Pero removerá un poco la “coctelera”, quitará las telarañas a algunos pluviómetros y cambiará algunos paisajes.
TENDENCIA PARA ENERO INESTABLE Y CAMBIANTE
La llegada de nuevas borrascas de cara, sobre todo, al miércoles día 10 de enero y en jornadas posteriores, volvería a inestabilizar la atmósfera. El anticiclón quedará situado al norte del Reino Unido, con pasillo abierto del Atlántico al Mediterráneo. Las precipitaciones se podrían generalizar, siendo alguna de ellas moderadas, con más nieve en las montañas —que no dejan de ser importantes reservas para las estaciones posteriores—. Buenas noticias, por lo tanto.
Evidentemente, quedan muchos días, y los detalles se tendrán que ir concretando próximamente.
Lo mejor de todo es que, a más largo plazo, la tendencia se mantiene. Es decir: profundas borrascas viajarán a baja latitud pudiendo alcanzar la Península sin descartar algún temporal de lluvia y/o nieve a lo largo de la segunda quincena del mes.
Esta alta probabilidad, que observamos desde hace algunas semanas, nos mantiene optimistas de cara a poder revertir en el futuro la preocupante situación de sequía en muchas de nuestras comunidades.